entre las manos dolidas
de aguantar la presión de tenerlo
para no dejar que viva más.
Ese dolor que te reprochas
del pasado que no acabas de pisar nunca
que se esparce en los sinfines de tu incertidumbre
del que crees me voy acostumbrar.
Se inunda tu alma de emoción retenida
por el presente en el que no vives;
que no te deja vivir el sueño nostálgico
de ése que siempre quisiste.
Ahora que te encuentras tan triste
llevo un pedazo de alma entre mis manos
para complacer quizás un poco
lo que vos y yo soñamos.
Quiero darte este silencio
para convertirlo en algo más.
Quiero salir de este misterio
que ya no entiendo ni me deja pensar.
Quiero darte esto, y no sé si lo quiero ya
Esto que se metió en mi cuerpo y jamás pude sacar.