Te estaba
queriendo cuando decidí
sin entender
por qué razón aun
olvidarme de
todo lo que fue
y volver,
arrebatando mi fe, a mi soledad.
Aunque la
misma miseria de su silencio
te nombre a
cada instante en mi alma
mi mente te
evita y razona que no,
que no se
puede seguir sin lastimar.
Con cada
primavera en que el gris del cielo
buscaba
matar mis sueños,
mi espíritu
y mi esperanza seguían latiendo
esperando tu
llegada.
Pero hoy, después
de haber andado tanto;
cansado de
los golpes que la ausencia
fue marcando
en mi cuerpo,
hoy teniéndote
presente, el terror me inunda.
Hoy, teniéndote
enfrente!
Después que
como un ciego caminaba al abismo
Hoy.. hoy me
tiro en el suelo
y de a poco
me arrastro alejándome de vos.
Y las
palabras malditas que brotan
y el llanto
que ya no puede volver a salir
se
trasforman en angustia que se clava en mi
para
arraigarse al parecer para siempre.